Palabra como flecha,
mejor no arrojada…
Incomprendida,
de diana incierta…
Palabra como flecha,
mejor malinterpretada
que hiriente.
Poderoso arco de Odiseo
intensable…
¿Cuántos corazones,
si tensado,
atravesaría tu saeta?
Palabra como bala,
de plata, de incienso,
de nardo, de olvido,
de sombra, de beso,
de plomo fundido.
Palabra como bala,
de duelo en álamos negros,
de junco carmesí
y ladridos funestos.
Tuve que bajar el arco,
tuve que bajar el arma,
tuve que tragar saliva,
tuve que evitar la llama…
tuve que tirar al aire,
tuve que sajar futuro,
tuve que abatir la sangre.
¿Lo entiendes?
¿Para qué…?
Punta de flecha y bala
escriben en mi piel ahora
la cicatriz púrpura de la nada.
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