Polvorientos sueños ortopédicos
de basalto, granito y pizarra fría.
Engreimientos opacos de lava y hielo,
ecos mortecinos de soberbia e ira,
ceniza fría de fuego muerto.
¿Con quién hablas?
Amortajada idea
que como palabra corriste
por mis jardines
entre muros de ciprés,
aromas de sauce
y falsa pimienta..
Quedó tu verde aferrado a mis dedos,
y te desnudaste en negro…
Te despojé de esa pátina de feliz camuflaje
y descubrí tu solitario azabache,
tu interior roído y rencoroso.
Y huí…
¿Con quién hablas?
No busques orejas
en tapas de ataúd,
ni en negativos de lápida.
Afuera hay más vida, nueva vida…
Pues anda tu fracaso
revoloteando almendros,
acuarelando romeros,
desmochando mil sueños
en bancales pasajeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario