Ya
es hora,
atardecer
de mis tiempos,
de que
me arropes con la sábana de tu piel,
de que
tus grandes manos hagan de almohada
y
tu silencio me arrulle…
de que
tu sonrisa, infantil y franca
me
cante una nana,
y de que tu aroma me haga soñar.
Ya es hora,
filo
azul de altas mares,
que
hagas un ovillo con mi tiempo,
un
frasquito de mis momentos,
y
dibujes eñes en el firmamento…
Que
tus olas me mezan,
que
tus orillas me aguarden,
que
tu infinito me siga
tus
sirenas me canten
y
tus corales me sangren…
Ya es tiempo,
atardemar
transparente,
que
se sellen tus labios
a
los míos,
que
se vuelquen te quieros
en
mis cansados oídos,
que
mis manos en tus muñecas
remen
hacia la eternidad,
y
el tiempo entone nuestros nombres
en
las cataratas del infinito.
"¡Atardemar,
Atardemar…!
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