Te pienso, apoyado en los
desfiladeros,
Te pienso, canturreando por la orilla
de un volcán.
Te pienso, desafiando la cegazón
del sol.
Te pienso, mientras el mar no se
cansa.
Te pienso, porque me piensas,
porque me piensas, te pienso.
Te pienso viviendo con gula,
te pienso haciendo de tu piel mi
recuerdo,
te pienso siendo tus ojos los míos:
te pienso azul,
te pienso canela.
Eres mar, ¿lo sabes?
Arena y agua eternamente
colgados,
como suspiros y miedos.
del pensamiento.
Te pienso, asomado al abismo de
la noche,
te pienso, mientras duermes,
me sueñas mientras piensas,
me piensas en tus sueños,
mientras te miro pensando
que ojalá los pensamientos
tuvieran manos
y fuertes brazos, incluso
garras,
para que me sostengas,
para que me tengas y retengas…
y no me dejes nunca escapar de
ellos.
Te pienso mientras el mar no se
cansa,
mientras el cielo lo aguanta,
mientras la tierra le canta…
te pienso…
te pienso...
te pienso.
te pienso...
te pienso.
Porque me piensas,
porque me piensas, te pienso,
y si nos pensamos… nos queremos.
(Es posible que nuestros
pensamientos sean lo más cerca
que ambos estaremos de
la eternidad)
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