Confines extraños
de rectángulo nevado
donde hacen guardia,
panzones vigilantes
de afilada visera...
hasta veintisiete
se ven tras las almenas,
de nubes negras y de penas.
Inmortal Dionea, ¿sabes?
No es lo mismo silencio que vacío:
el silencio es la tierra fértil
de la palabra puesta;
el vacío sólo es un roto de piel
al que violará el silencio.
No, no es lo mismo.
Tal vez el silencio calle
esperando a alguien;
el vacío acecha
sin esperar a nadie.
El silencio aguarda
la palabra puesta,
como beso puesto,
como ojos puestos,
como sonrisa puesta…
El vacío es hueco,
donde no se pone nada,
por donde se abocan
los besos puestos,
los ojos puestos,
las sonrisas puestas…
los muertos ecos.
Ubérrimo silencio
de regadío de sueños,
y arado de ilusiones,
espera paciente
la certera simiente
de fecunda fiesta;
espera la palabra llena,
a la palabra puesta…
Y mientras tanto,
el vacío…
..............
a lo suyo.
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