¿Recuerdas?
Claro... claro que lo recuerdas…
La palabra que se crea en sueños
se encarna a cincel
y es para siempre.
Anduviste por mis andamios,
hollaste mis moquetas,
aferraste mis cerraduras,
respiraste el humo de mi tintero,
explotamos los pulmones
en las balconadas de las almenas.
Un día quedó tu mano
al otro lado del cristal,
al otro lado del cristal,
palabra prohibida,
tentación creada,
corazón de humo,
beso de tiza,
sombra apaisada,
arena no nata.
arena no nata.
La palabra que se crea en sueños
se encarna en cincel.
La palabra que sale del sueño
se queda en la piel…
y eso, eso,
no puede ser.
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