Al trasluz del tiempo,
las palabras se cosen al folio
en puntada profunda y humilde
de lágrima de algodón.
Al cabo del miedo,
las letras se abrazan,
se besan y se dan calor
se humanan y aman en las nubes
dejando un rastro a carboncillo
de vida impelida hacia la nada.
Al filo de la oscuridad,
las palabras piensan,
sus almas susurran
curtidas de miedo y apnea,
de sordina y eco,
de boca cosida
en las estalactitas del tiempo.
En un parpadeo... la palabra se va...
en un parpadeo.
"IN ICTU OCULI"
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